A instancias de una directora de un colegio de Escocia que vio que sus alumnos se mostraban letárgicos, se inició una salida matutina que ahora cuenta con más de 4 millones de participantes, ¡The Daily Mile!
Los profesores encontraron que el hecho de incluir este ejercicio auto pautado por los propios alumnos- hay quien acepta el reto de correr mientras que otros niños menos fit, hacen el recorrido a paso ligero-aumentaba no solo su bien estar sino la agudeza mental de los alumnos. Y, así, esta iniciativa que empezó hace 10 años ahora forma parte del curricular del casi 17, 000 colegios en Escocia, Gales, Irlanda e Inglaterra.
Al igual que los colegiados del Reino Unido, nosotros siempre incluimos en las clases un espacio para el juego en inglés al aire libre dentro de nuestro patio. Conscientes del valor del juego en el aprendizaje y de los beneficios de la actividad física, cada clase tiene programada actividades en el patio. Los niños pequeños empiezan su clase de inglés al aire libre para ayudarles a desconectar del colegio y conectar con el inglés y sucesivamente, cada grupo tiene su play time afuera. Los alumnos toman esta actividad muy en serio, saben la hora que les toca salir, tienen un repertorio de juegos y ¡la participación y entusiasmo está garantizado!
¿Quién dice no a un juego, pero qué aspectos del aprendizaje del inglés estamos desarrollando con estos juegos? Ante todo, trabajamos la comprensión oral porque los niños, con ganas de participar, tienen el oído afinado a las reglas o detalles del juego, ¡qué no se les escape nada! También, muchos juegos son habladas y, con las ansias de divertirse, los niños aprenden a decir, o gritar, las palabras mágicas para seguir jugando el juego.
El juego al aire libre…una parte integra de nuestras clase de inglés para niños.
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