¡Por supuesto! Pase por aquí. No solo somos capaces de aprender inglés de mayores, sino que también es una actividad beneficiosa para nuestras neuronas, para la interacción social, al estar en clase con otros compañeros, y para el bienestar emocional ¡que todos necesitamos!
En realidad, aprender inglés satisface nuestro deseo innato de comunicarnos. Lo que queremos hacer es buscar maneras de interactuar con los demás, aunque sea en otro idioma. Tener este recurso de comunicarnos cuando estamos fuera viajando o simplemente a través de una lectura interesante, es muy enriquecedor.
También, ha cambiado mucho la manera de enseñar inglés comparado con la escuela de EGB. Ahora el enfoque está en la comunicación, en hablar inglés y en practicar con actividades fáciles de seguir, entretenidas y divertidas.
A una cierta edad, aprender un idioma y gradualmente familiarizarse con las estructuras, expresiones y vocabulario será una sensación que tu cerebro te agradecerá. Nuestros cerebros buscan instintivamente estructuras lógicas y palabras que tienen similitudes a nuestro idioma materno. Curiosamente, la gramática inglesa, contrario al mito de que no tiene sentido, responde a unas reglas gramaticales muy claras que los lingüistas británicos impusieron en el siglo XVIII para justamente ordenar el caos gramatical y ortográfico.
¿Quién quiere un gimnasio cuando puedes ejercitar la mente? Aprender inglés no solo mejora la memoria, sino que promueve la habilidad de hacer multitasking. ¡Imagina cuántas neuronas hay que ordenar para construir una frase en inglés! Pero, tranquilo, es fácil porque en realidad, todos estamos mentalmente programados para crear frases gramáticamente correctas y ordenadas.
¿Buscas rejuvenecerte? Entonces, apúntate a un curso de inglés para adultos con las mismas ganas de disfrutar del gusto que supone aprender un idioma extranjero, en un ambiente ameno y con un profesor@ ¡experto en enseñar a comunicarse en inglés!
Tenemos un grupo para ti: https://www.thames.es/cursos-para-adultos-en-ingles/