White Xmas o no, los británicos se dejan llevar por el espíritu de navidad, decorando las calles con luces esplendorosas, un abeto impresionante siempre ilumina Trafalgar Square y Harrods seduce a sus compradores con su muy esperado escaparate de lujo navideño. El 25 de diciembre es también el día en que, hasta ahora la reina, ahora King Charles, se dirige a la nación con su discurso navideño.
La Christmas Dinner tradicional es una melodía de sabores festivos con un plato de pavo relleno como pieza central. Lo acompañamos con salchichas y cerdo al horno servidos con gravy, una salsa hecha a partir de los jugos de la carne. Las patatas asadas, las coles de Bruselas, más verduras y la salsa de arándanos complementan este plato rico en sabor navideño. Para postre tradicional, los británicos optan por el Christmas Pudding, un pastel de fruta picada servido con salsa inglesa. Nada mejor para acompañar esta celebración culinaria y crear ambientillo que la carta de vinos, incluyendo el Mulled Wine, un vino dulce caliente, que ayuda a mantener los espíritus en alto.
Christmas Day es el día más emocionante para los niños británicos, en el que pueden abrir los regalos de Papá Noel que él ha colocado alrededor del árbol de navidad o en un calcetín de navidad. Papá Noel o Father Christmas baja por la chimenea con su saco de juguetes y se come la merienda que los padres dejan para él y sus renos, unas mince pies (tartaletas de frutas) y un ponche caliente. ¡Carbón para él que se ha portado mal!
Boxing Day, el día de San Esteban, recibe su nombre al ser el día en que los pobres recibían una caja con comida, dinero o algún regalo y, ¡un festivo! Ahora, solemos ir a visitar parientes o quedarnos en casa contemplando la nieve caer y disfrutando de un White Christmas.
