Nunca había oído de un tardígrado hasta que me tocó enseñar una unidad sobre la búsqueda de vida en condiciones extremas a mi grupo de adolescentes. Es un ser fascinante, extremófilo que habita los lugares más inhóspitos de la tierra. Después del impacto inicial de ver a esta criatura tan poco convencional, los adolescentes sienten la necesidad de saber más y así empieza nuestra aventura por entornos más extremos de la tierra.
La cuestión aquí es presentar historias que inspiran a los jóvenes, historias sobre exploradores, en este caso, el astrobiólogo Kevin Hand, que tienen una misión, que actúan de forma respetuosa hacia los demás y hacia el medio ambiente. En el aula de inglés, ¡qué mejor que poder enseñar estos valores y compartir el trabajo, los retos y éxitos de estos exploradores!
En clase, hablamos de las excursiones de Kevin Hand a la antártica, de qué animales viven en medios extremos, cómo sobreviven y qué podemos aprender sobre nuestro planeta con esta información. Leemos sobre nuestro amigo el tardigrade y otros extremophiles como el Strain 121, una bacteria capaz de tolerar temperaturas de 121º C o los Methanogens que sobreviven sin luz ni oxígeno.
Al conducir estas clases en inglés, vemos a los adolescentes involucrarse en buscar repuestas en inglés, expresar sus ideas en inglés y vemos que buscan incorporar el nuevo vocabulario aprendido en su discurso. Los jóvenes están abiertos a las nuevas ideas y todo el aprendizaje sobre los extremófilos, el empeño de los exploradores por dominar la tierra y la eventual búsqueda de vida más allá de la tierra lo están asimilado, ¡en inglés!
¿Quieres saber más sobre cómo trabajos con los adolescentes? https://www.thames.es/#