
Estoy trabajando los deportes emocionantes con un grupo de niños de 6º de primaria y la unidad nos lanza a un mundo de deportes de elite, equipamiento especializado y ¡movimientos de vértigo! Entre esta explosión de hazañas deportivas, vamos añadiendo vocabulario y nuevas expresiones que nos mantiene alertos y en forma.
La cuestión es cómo introducir vocabulario nuevo y asegurarnos de que los niños lo aprendan, lo retengan y que quede fijado en su repertorio de vocabulario y en la memoria. La clave está en la frecuencia del uso y de la exposición constante a las nuevas palabras. Cada lección de la unidad reutiliza el vocabulario desde ángulos diferentes y divertidos. Tratándose de niños, las palabras las tienen que sentir a través de actividades físicas, es decir, cuando decimos palabras como crash, land, fall, flip, somersault las acompañamos siempre con mímica. (El recurso didáctico, Respuesta Física Total que enseña la lengua a través de la actividad física.)


Ver la palabra escrita es también clave a la hora de retenerla. A través de la lectura sobre Amazing Adventurers, juegos de palabras, crucigramas o incluso unas actividades gramaticales, el hecho de revisitar las palabras una y otra vez, lo sella en las mentes de los niños. Actividades lúdicas de recortar y pegar con el vocabulario especializado y actividades interactivas de expresión oral obligan a los niños a utilizarlo en un contexto natural contribuyendo a fijarlo en la memoria.
Oír el nuevo vocabulario es también clave si queremos dejar huella en las mentes de nuestros alumnos. Las canciones y las actividades de dibujo guiado son otro ejemplo de cómo exponer a los niños a través de la comprensión oral al mundo fascinante de los deportes de riesgo. La cuestión es ofrecer a los alumnos a lo largo de la unidad, la máxima exposición al nuevo vocabulario para ejercitar la mente, mover el cuerpo y asegurar a que procesen lo nuevo con eficacia y espíritu deportivo.
