¿Cómo podemos definir un buen comunicador en inglés? ¿Él que tiene un nivel más alto? ¡No necesariamente! Un buen comunicador utiliza muchos recursos y no solo lingüísticos. Cuando queremos interactuar con alguien, todos tenemos muchas herramientas de comunicación para captar y mantener su interés. El lenguaje corporal, contacto visual, gestos con las manos, entonación, velocidad de discurso… todo esto es lo que nos convierte en buenos comunicadores, ¡incluso si nuestro inglés es un poco tambaleante!
Por lo tanto, lo que vemos en la comunicación es igual de importante, si no más, que lo que decimos. Pon atención en qué gestos solemos utilizar cuando hablamos, cómo movemos los brazos, la cabeza y el cuerpo para recalcar y transmitir algo en nuestro propio idioma. Las expresiones faciales y la mirada transmiten nuestras emociones y nuestro deseo de comunicar e interactuar con el otro, a veces ¡mucho más que las palabras, y más aún que el nivel de inglés!
Ser un comunicador eficaz reside en hablar de forma pausada, clara, con una entonación melódica y con fluidez, aunque no sea necesariamente con un nivel de vocabulario y expresión avanzado.
Entonces, si el lenguaje corporal y la manera de hablar son claves para la comunicación, ¿cómo integramos estos recursos en las clases de inglés? Utilizamos muchas actividades de mímica cuando estamos enseñando vocabulario o los verbos, a través del Total Physical Response, el método que combina el habla con el gesto, y lo complementamos con actividades de repetición porque los niños y adolescentes son muy receptivos a la pronunciación y entonación y saben imitar los sonidos del inglés a la perfección.
