Centrados, atentos, participativos, con ganas de aprender, mejorar y más aún cuando estableces un equilibrio entre temática, expectativas y dinámica de aula. Temas fuera de lo común despiertan la curiosidad, estirar al alumno un poquito más de donde él llegaría por sí solo le mantiene atento y motivado. Al crear una dinámica de clase que fluya entre actividad, ejercicio, trabajo individual, en pareja y con el profesor hace que el tiempo desaparezca y que la clase de inglés sea una experiencia muy satisfactoria para todos implicados.
Impáctales con una imagen curiosa y haz que se pregunten por qué, es decir, sácales de lo conocido, distráelos con algo inesperado y haz que busquen una explicación. Inmediatamente sus mentes se ponen en marcha al buscar una respuesta, un razonamiento, una excusa o una posible explicación, y, ¡en inglés! ¿Por qué un grupo de hombres de Bangladesh están llevando a hombros un tejado oxidado a tierra alta? En la imagen, vemos a un hombre saltar del borde del espacio en caída libre con solo un globo de helio, ¿Tú lo harías? ¿Qué significa el dibujo de un oso polar con pintura roja en el hielo? ¿Se considera arte?
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La cuestión es retar a los adolescentes a pensar, a ser críticos y a explorar su mundo, aunque sea, de momento, desde el aula. Incorporar idioma y contenido a la vez es una forma natural y autentica de aprender inglés.
Son naturalmente curiosos cuando introducimos conceptos de gramática nuevos para ellos, que tienen su lógica o no, o vocabulario asociado con el tema del día. Los adolescentes, acostumbrados a los retos académicos, aceptan lo nuevo dándole una sensación de logro y satisfacción, sensaciones claves para seguir motivado a expresarse en inglés.
Un buen profesor explica, pero, ¡un gran profesor inspira! Entre una buena dinámica de aula, la habilidad de conectar con los adolescentes y mantener su interés y la propia experiencia y profesionalidad del profesor en la enseñanza de inglés, conseguimos alumnos contentos, preparados para nuestro mundo cada vez más interconectado y, ¡con ganas de volver a su próxima clase de inglés!
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